Según la Medicina China el 5 de mayo entramos en el Verano, la temporada de la logia Corazón/Intestino Delgado.
Esto quiere deciros que sobre todo el Corazón será más protagonista y sensible:
cambios de presión, taquicardias, arritmias, palpitaciones y sofocos podrían precisamente en estos días hacerse sentir de manera más intensa.
Mientras que en Occidente la duración del año es fija, en el calendario chino los años tienen una duración variable. De hecho, se calcula en base al período de la luna y, dado que la lunación se produce en 29,5 días, los meses chinos pueden ser de 29 o 30 días. Resulta que el año chino es unos diez días más corto que el occidental: para remediar este inconveniente, cada muchos años se añade un mes extra que muestra el calendario «en armonía con el Cielo». Además del año lunar está también el solar, que se calcula en base a las cuatro etapas del ciclo tierra-sol: los dos solsticios y los dos equinoccios. Pero a diferencia de nosotros, estas fechas no representan el «comienzo» de las estaciones, sino su «culminación»: las estaciones comienzan 45 días antes que en Occidente.
Primavera
4/5 Febrero-21 de Marzo
Elemento Madera - Órganos/Hígado /Vesícula biliar
Verano
5 Mayo-22 de Junio
Fuego- Corazón/Intestino Delgado
Otoño
5 Agosto-23 Septiembre
Metal- Pulmón/Intestino Grueso
Invierno
5 Noviembre-22 Diciembre
Agua- Riñones/Vejiga
Cada temporada está asociada a un elemento: pero los elementos son cinco, por lo tanto, por armonía, los chinos han introducido una «quinta temporada», con este criterio: en lugar de durar 90 días, las estaciones duran solo 72 días, mientras que la «cola» es decir, los últimos 18 días de cada una, para un total de 18 5 = 90 días y representan la llamada Quinta estación, en la práctica la transición climática entre una temporada y la siguiente.
La Quinta Estación está relacionada con el elemento Tierra y con los Órganos
Bazo/Estómago/Páncreas
De acuerdo con las correspondencias del Sistema de los Cinco Elementos, que reúne los aspectos que "resuenan" de manera similar en conjuntos en continua relación entre sí, en el mundo natural el Corazón está conectado al Fuego, el elemento más yang, dinámico y cambiante, al color rojo, al sentimiento de la Alegría, al mediodía (el momento más yang y cálido del día), al Sur (donde se encuentra el Sol en el ápice de su recorrido) y al Verano.
Según la Medicina Tradicional China, el Verano es el período de máximo yang, en el que todo tiende a la exteriorización, tanto física como emocional.
El Verano es la estación en la que aumentan las horas de luz y toda la naturaleza expresa su máxima vitalidad, incluido el hombre que en verano es más activo, más cordial y tiene más ganas de estar al aire libre.
Su estado energético se manifiesta en la Lengua y su sabor asociado es el Amargo.
El Corazón es la sede del Shen, el Espíritu Divino que desciende en el hombre, hasta formar parte de él. No es casualidad que su morada de elección sea el corazón (心, xīn), identificado en la Medicina China con el Emperador, el enlace principal entre la Tierra y el Cielo y el comandante supremo de todas las funciones físicas e intelectuales del cuerpo.
El factor climático relacionado entonces es el Calor.
Un Calor moderado es útil para mantener viva y activa la actividad del Corazón y fluida la circulación de la Sangre, pero un calor excesivo hará que la Sangre fluya de manera desordenada y agite el Shen, haciendo que el Corazón pierda su capacidad de regular nuestra vida mental y emocional.
El Calor no es solo el climático y/o ambiental, sino también el "Calor emocional" de los sentimientos y emociones que nos agitan y el calor contenido en alimentos y bebidas como especias, café, chocolate, alcohol, carnes rojas, embutidos y charcutería que, además, deberían evitarse durante todo el año para mantenerse sanos.
En Verano, para tonificar la energía del Corazón, es útil consumir alimentos de sabor amargo y de naturaleza fresca, que contrastan el calor, ya que estimulan la producción de líquidos y tonifican el yin como apio, tomate, acelga, espinaca, achicoria, calabacín, ensaladas, menta, melón, sandía, fresas, arándanos, piñas,entre los cereales mijo y cebada.
Atención, alimentos frescos, no significa alimentos a temperatura fría, por lo que es importante consumir alimentos a temperatura ambiente y limitar el consumo de helados.
El tipo de cocción también cambia la naturaleza de los alimentos, por lo que en verano es mejor preferir los alimentos crudos o salteados. Es mejor no exagerar con las barbacoas, cuyo rito (más bien antinatural) se reserva para el verano, porque este tipo de cocción calienta aún más los alimentos, trayendo calor en lugar de quitárselo.
Por lo tanto, el Verano es la estación que más estimula la activación del Corazón: para preservar su Qi (energía) y prevenir los desequilibrios es importante no exponerse excesivamente al Calor, no llevar una vida con emociones excesivas y preferir el consumo de alimentos frescos y ricos en líquidos (como frutas y verduras de temporada).
Si el Corazón que bombea la Sangre hacia todo el organismo y el Intestino Delgado que absorbe las sustancias puras (los nutrientes) y elimina las impurezas (sustancias de desecho) están desequilibrados, aparecerán una serie de trastornos relacionados con todos los compartimentos de los que se ocupan estos órganos.
Corazón
palpitaciones (sensación de sentir latir el propio corazón) de leves a intensas
irregularidades del ritmo cardíaco
fatiga y dificultad para respirar
Inquietud y ansiedad que empeoran en la noche
ansiedad y agitación
ataques de pánico,
hablar con desconexión
mareos
palidez (de cara, labios, mucosas)
dificultades de concentración
dificultad para conciliar el sueño / sueño ligero / despertarse con frecuencia / insomnio
sudoración nocturna, calor en las manos, los pies y el pecho
úlceras en la boca y la lengua
boca amarga
sed
cara roja / mejillas rojas
Intestino delgado
dolor abdominal
hinchazón abdominal, meteorismo
orina escasa y oscura
dolor o ardor al orinar, sangre en la orina