Nutrición Global
¿ Has pensado alguna vez en el milagro que se produce cuando comemos?
Este alimento, una vez ingerido, pasa por una especie de proceso alquímico, se transforma totalmente, lo asimilamos (del latín ad hacia, similis semejante).
Se convierte en parte de nosotros, nuestra sangre, nuestras células, nuestros tejidos, órganos, aparatos, pensamientos, emociones . . .
¡Los que elegimos como alimentos son importantes para nuestra calidad de vida y son mucho más que una necesidad física!
La comida media la relación entre nosotros mismos y lo que nos rodea, el ambiente externo, según la visión de la Naturopatía modela nuestra propia Identidad.
> El término dieta deriva del griego díaita que significa forma de vivir.
En la antigüedad de la medicina griega, la dieta, en el sentido de la forma de vida orientada a la salud, preveía normas que regulaban todos los aspectos de la vida cotidiana: desde la alimentación hasta el ejercicio y el descanso.
No una terapia adelgazante extraordinaria, sino un orden a observar con diligencia para cuidar constantemente de la propia vida.
En cambio, la concepción actual es la del remedio temporal hacia el exceso de los períodos de fiesta, o la impuesta por los médicos frente a patologías específicas.
> La importancia de la alimentación era de hecho un tema fundamental para Hipócrates (460 a.C. - 377 a.C.), considerado el padre de la Medicina.
La dieta humana, según él, era capaz por sí misma de mantener el bienestar y el equilibrio de las personas.
Solo a través de la alimentación era posible estar en armonía consigo mismo y con el Mundo.
Fue él quien dijo "¡Haz que la Comida sea tu Medicina!"
Sin embargo, se sabe, la alimentación ha cambiado mucho a lo largo de los siglos.
La historia de la comida está estrechamente relacionada con los hábitos típicos del hombre.
Es realmente importante comprender hasta el fondo cómo la alimentación humana,
a lo largo del tiempo, ha sido influenciada por muchísimos factores diferentes, entre los cuales hay elementos de carácter territorial, climático, relacional, psicológico, tecnológico, industrial, comercial. . .
Es cada vez más evidente que en las últimas décadas el sentarse a la mesa ha pasado de un gesto sano y atento de sustento cotidiano, a un verdadero acto derivado de un producto cultural.
(Puedes leer la historia de la nutrición natural y ética en la página Higienismo)
Nuestra alimentación está condicionada por los medios que proponen mensajes engañosos o por los consejos dados por ciertos "expertos".
Ciertos consejos, por así decirlo, antinutricionales, provienen precisamente de aquellos médicos que deberían seguir las directrices de Hipócrates pero que están muy lejos de sus principios y que, con demasiada frecuencia, actúan con pura finalidad comercial, vinculados a primas y beneficios procedentes de la industria farmacéutica de las multinacionales.
En la sociedad contemporánea es muy importante tener en cuenta todo esto, sobre todo en función de la posibilidad de remediar algunos hábitos alimenticios negativos y, por tanto, prevenir de la aparición de patologías mas o menos graves.
>> El 70-80% de las células inmunitarias residen en el Intestino.
El Intestino constituye la parte más extensa y compleja del Sistema Inmunitario. Recibe diariamente una enorme carga antigénica y es capaz de distinguir entre patógenos invasivos y antígenos inocuos procedentes de los alimentos y de bacterias comensales.
Posee mecanismos de defensa que limitan el acceso de sustancias nocivas al organismo. Esta barrera intestinal está integrada por diversos elementos como enzimas digestivas pancreáticas, el epitelio intestinal y las bacterias que constituyen la Flora Intestinal, o Microbiota .
Sin embargo, la barrera más extensa y efectiva está constituida por el Tejido Linfoide asociado al Intestino o GALT (Gut-Associated Lymphoid Tissue) capaz de discriminar de forma eficaz entre patógenos invasivos y antígenos inocuos.
>>> Simbiosis Cerebro - Intestino <<<
La visión de una simbiosis entre Cerebro - Emociones - Intestino no es nueva, que el vientre fuera un punto privilegiado en el componente emocional ya lo sabían las Antiguas Medicinas.
Hoy en día, los datos científicos nos dan más razones para comprender el estrecho vínculo que existe entre estos distritos.
El Sistema Nervioso Central está en interacción permanente con el
Sistema Gastrointestinal.
Esta conexión es bidireccional y tiene lugar, ante todo, por las vías nerviosas simpáticas (nervios esplácnicos) y parasimpáticas (nervios vagos) del Sistema Nervioso Autónomo.
>> ¡El 90% de la Serotonina se produce en el Intestino! <<
La Serotonina es un neurotransmisor, también llamado Hormona de la Serenidad, que regula una amplia gama de funciones, como el humor y el comportamiento. Pero no es la única presente . . .
Más de 200 millones de neuronas manejan las actividades intestinales y se conectan al Cerebro a través del Sistema Nervioso Vegetativo.
Esta red nerviosa intestinal por su tamaño y modo de funcionamiento ha sido bautizada por los neuroanatomistas Segundo Cerebro o Cerebro Entérico.
> De hecho se sabe cuánto pueden pesar el Estrés y las emociones negativas en la salud del Sistema Gastrointestinal:
estos factores pueden interferir con sus ritmos y por lo tanto perturbar la peristalsis, la producción de ácidos, enzimas, hormonas, citoquinas (mediadores entre el Sistema Inmunitario y los órganos durante una inflamación).
A la luz de estos datos también se hacen más claros los mecanismos de trastornos gastrointestinales como gastritis, úlcera, colitis, que caen dentro de las enfermedades llamadas psicosomáticas.
>>> Pero también es cierto el camino opuesto, del segundo al primer Cerebro.
De acuerdo con la Anatomía, las conexiones que van desde el Cerebro Entérico al Central son más numerosas que las que hacen el giro inverso.
Esto significa que trastornos intestinales pueden producir un efecto sobre el Cerebro,y sus funciones de Cognición y Memoria ( confusión mental, Demencia, Parkinson, Alzheimer ) además de afectar nuestros pensamientos, emociones y
estados de ánimo ( preocupación, ansiedad, depresión ).
> Después de estas consideraciones se puede entender mejor mi enfoque como Terapeuta Naturópata.
Para ayudarte en tu camino de Bienestar trabajaremos juntos, ocupándonos de la que yo he llamado Nutrición Global :
Cuerpo - lo que pones en tus platos
Mente - la calidad de sus pensamientos
Espíritu - las emociones que te acompañan
Aprender a distinguir entre alimentarse y nutrirse de forma sana y natural significa:
> Informarse sobre la procedencia de los alimentos, su conservación y su transformación, las combinaciones alimenticias ideales para facilitar el trabajo fisiológico de nuestros órganos.
> Estar presentes a nosotros mismos y a nuestros pensamientos y emociones cuando comemos, porque incluso si comemos alimentos saludables y ecológicos, pero nuestra Mente no lo está, estamos introduciendo toxinas tan dañinas como las metabólicas o ambientales.
> Aprender a vivir en sinergia con el ambiente dentro y fuera de nosotros.
> Recuperar el equilibrio Mente - Cuerpo y estimular nuestras capacidades de Autocuración.
El camino hacia la Salud y la Felicidad pasa por la Conciencia y la Responsabilidad, es un trabajo de Investigación, de Análisis y de Crecimiento.
Es una de esas responsabilidades que me gustan,
porque te permite ganar libertad de los condicionamientos y las restricciones y
tomar las riendas de tu Vida!
Puedes empezar (con la Nutrición del Cuerpo) leyendo la página de Las Combinaciones de los Alimentos
Si buscas un acompañamiento profesional para iniciar un cambio en tus hábitos puedes contactarme, ¡estaré encantada de ayudarte!