Microbiota, Disbiosis, SIBO e Intolerancia a la Histamina
La Microbiota Intestinal, o Flora Intestinal, es la comunidad de bacterias vivas residentes en el tubo digestivo.
Todos estos microorganismos conviven con nosotros, realizando una serie de funciones esenciales: síntesis de sustancias útiles para el organismo, regulación del sistema inmunitario, protección contra las bacterias patógenas, desarrollo funcional y estructural del tracto gastrointestinal.
Una Microbiota en condición de equilibrio entre las poblaciones microbianas que la componen es fundamental para la salud general del organismo y se define Eubiosis.
Cuando este equilibrio se pierde y las especies beneficiosas ya no logran controlar las "malas", se pasa de una condición de Eubiosis a una de Disbiosis.
En relación con el principio desencadenante, tenemos varios tipos de Disbiosis:
> Disbiosis Carencial: causada por un déficit de la población de la flora bacteriana intestinal, a menudo favorecida por una alimentación pobre en fibras solubles (prebióticos), procedentes de frutas y verduras, y rica en alimentos envasados.
> Disbiosis Fermentativa: causada principalmente por una dieta demasiado rica en azúcares simples, azúcares y harinas refinadas y fibras insolubles que no se digieren y asimilan, sino que son utilizadas por una serie de bacterias para implementar procesos de fermentación.
> Disbiosis Putrefactiva: causada por una dieta rica en grasas y proteínas animales.
¿Qué es el SIBO?
El SIBO (Small Intestinal Bacterial Overgrowth) es una forma de Disbiosis específica del pequeño intestino, el Intestino Delgado.
El Intestino Delgado es la sección del tracto gastrointestinal que conecta el Estómago con el intestino grueso, el Colon, cuya función es digerir y absorber los alimentos.
Se distingue en 3 porciones:
Duodeno (donde se vierte el alimento del estómago)
Yeyuno e Íleo (que vacía el alimento que no se digirió en el Colon).
>>> Síntomas asociados con la Disbiosis Intestinal y SIBO
Diarrea
Estreñimiento
Meteorismo
Dolor abdominal
Reflujo gastroesofágico
Mala digestión
Cistitis recurrente
Candidiasis y Micosis
Trastornos del sueño
Cansancio y fatiga
Disnea (falta de aliento)
Migrañas y dolor de cabeza
Problemas cutáneos (Dermatitis, Psoriasis)
Cabello y uñas frágiles
Defensas inmunitarias bajas
Trastornos Emocionales
Causas que pueden provocar Disbiosis y SIBO:
Estrés y Ansiedad
Sedentariedad
Alimentación incorrecta
Consumo de alcohol
Infecciones bacterianas
Patologías intestinales
Permeabilidad intestinal alterada
Hipoclorhidria (disminución de la secreción ácida por el estómago)
Anomalías anatómicas del sistema digestivo (divertículos, estenosis)
Tratamientos prolongados con fármacos como antibióticos, antiácidos o inhibidores de la bomba de protones.
¿Qué es la Intolerancia a la Histamina?
La Histamina es una sustancia perteneciente al grupo de las aminas biógenas,
compuestos nitrogenados, que se forman por la transformación de los aminoácidos y que se encuentran en los alimentos por la acción de enzimas generadas por microorganismos.
Entre las aminas biogénicas más significativas estarían: histamina, cadaverina, putrescina, tiramina y triptamina.
El verdadero mecanismo de la intolerancia a la histamina se encuentra bajo investigación, pero se cree que está relacionado a un desequilibrio entre su acumulación y su degradación por parte del sistemas de detoxificación a nivel intestinal y hepático.
> En un individuo sano, la histamina se descompone regularmente con la ayuda de dos enzimas: DAO y HNMT.
La DAO está más presente en el tubo digestivo, el riñón y la placenta, mientras que la HNMT tiene una localización más amplia por todo el cuerpo.
La DAO se encarga de degradar la histamina que está fuera de las células, mientras que la HNMT degrada la histamina del interior de las células
> Se puede diferenciar en dos tipos, la endógena, que se produce en el interior del organismo: localizada en células del Tejido Conectivo en la piel, las mucosas del tracto digestivo y las vías respiratorias,
y exógena, la que viene del exterior: presente en todos los alimentos en mayor o menor medida y que incorporamos por la dieta.
> Cuando el sistema se encuentra en equilibrio
La histamina se almacena en los mastocitos, células del sistema inmunológico que participan en las respuestas alérgicas y los procesos inflamatorios.
Desempeña diversas funciones participa en la respuesta inmunitaria frente a microorganismos patógenos (capaces de provocar condiciones de enfermedad)
Es un mediador químico (permite la comunicación entre las células), permite una correcta digestión (estimula la secreción de jugos gástricos)
Participa en la regulación del ciclo sueño-vigilia y del apetito.
>>> Cuando el Sistema se encuentra en desequilibrio
La enzima DAO no está presente en el cuerpo en cantidad suficiente para poder degradar la histamina después de las comidas en el intestino delgado.
La ingestión de ciertos alimentos, llamados precisamente liberadores de histamina en cantidad subjetiva y variable, puede provocar un cuadro tóxico:
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Pescado ahumado o en lata: anchoas, sardina, atún, caballa, arenque
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Mariscos
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Quesos curados y semicurados
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Carnes de cerdo, salchichas y embutidos
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Kétchup y otras salsas industriales
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Algunas verduras y frutas: espinacas,aguacates berenjenas, tomates, fresas,piña
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Bebidas alcohólicas: vino, cava, cerveza, sidra, destilado
Con la intolerancia a la histamina, los síntomas pueden aparecer cuando se consumen ciertos alimentos, pero el mecanismo es diferente al de una alergia alimentaria. (Ver aquí la diferencia entre Intolerancias y Alergias alimentarias)
Algunos de los síntomas son similares a los de una verdadera reacción alérgica, pero en la intolerancia a la histamina no está implicada la inmunoglobulina E (IgE), por lo que las pruebas cutáneas y de alergias darán negativo.
Debido a esto, los síntomas pueden no ser inmediatos.
Los síntomas pueden presentarse cada vez que se alcanza un cierto límite, lo que dificulta identificar un alimento en particular como el culpable.
Por ejemplo, es posible que usted haya consumido alimentos ricos en histamina en la mañana, y en la tarde haya consumido una comida baja en histamina.
Pero, es posible que la comida de la tarde sea suficiente para hacer sobrepasar su nivel de tolerancia, por lo que usted tendría síntomas en la tarde.
Usted podría pensar que sus síntomas se debieron a la comida de la tarde, pero en realidad los alimentos de la mañana fueron el factor más importante.
La tolerancia a la histamina varía de persona a persona, y la cantidad de histamina tolerada debe deducirse por tests y pruebas personalizadas.
Corregir la dieta con alimentos bajos en histamina es el tratamiento ideal.
Algunas personas solo pueden tolerar cantidades muy pequeñas, y otras más grandes.
Su exceso puede manifestarse con un gran número de síntomas, incluso extraintestinales, lo que complica el diagnóstico.
>>> Síntomas asociados a la Intolerancia a la Histamina:
Dolor de cabeza
Hipertensión
Mareos o vértigos
Arritmia/taquicardia
Hinchazón / inflamación de los tejidos.
Alteración de la temperatura
Congestión nasal
Conjuntivitis
Ansiedad, depresión, desequilibrios de humor
Dificultades respiratorias
Problemas digestivos
Cansancio
Erupciones cutáneas
Calambres abdominales
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A la luz de los datos presentados parece importante el papel de la alimentación y la integración en la gestión de estas condiciones.
La alimentación estará dirigida a una exclusión inicial de aquellos alimentos responsables de la exacerbación de los síntomas y del empeoramiento de la patología, seguida de una reintroducción gradual.
Si tienes algún síntoma, preguntas o deseas controlar tu situación,
llámame o escríbeme y reserva una Consulta Naturopática.
¡Estaré encantada de ayudarte!
Puedes consultar esta página útil para iniciar un cambio en tus hábitos alimenticios