La combinación de los Alimentos
Las pautas para combinar correctamente los alimentos surgieron en el siglo XX durante el Movimiento llamado Higienismo.
Su creador fue el doctor neoyorquino William Howard Hay (1866-1940) y, más adelante, la popularidad de esta práctica creció con la difusión que hizo de ella el doctor y Naturópata Herbert M. Shelton (1895-1985).
Se basa en combinar los alimentos de forma que sean digeridos más eficientemente y con más facilidad.
Según la teoría de la combinación de los alimentos, los diferentes grupos de alimentos requieren tiempos diferentes y diferentes tipos de enzimas en el estómago y en los intestinos para poder ser digeridos.
Un medio alcalino o ácido activará diferentes tipologias de enzimas.
La digestión de los alimentos
La digestión tiene la tarea de transformar los alimentos ingeridos en sustancias fácilmente asimilables por el organismo.
La digestión es necesaria para transformar moléculas de gran tamaño (hidratos de carbono, proteínas…) en otras más pequeñas.
De modo que puedan atravesar la barrera intestinal y llegar al torrente sanguíneo.
La digestión se realiza por medio de moléculas particulares, llamadas enzimas, presentes en la boca, el estómago y el intestino, que descomponen los alimentos en sus componentes fundamentales.
En el organismo hay numerosas enzimas y cada una específica para cada substancias.
Cada enzima necesita condiciones de PH específicas para poder actuar mejor: alguno funciona mejor en un ambiente alcalino, otros en un ambiente ácido.
La digestión de los alimentos ricos en almidón, por ejemplo, comienza en la boca, donde una masticación adecuada hace posible la transformación del almidón en compuestos más simples, gracias a la ptialina. La digestión de los alimentos proteicos, por otro lado, se lleva a cabo de otras maneras y en un entorno diferente, en un ambiente ácido (gracias a las enzimas proteasas)
Un entorno favorable para la actividad enzimática
Si se asocian en la comida alimentos que tienen diferentes necesidades digestivas, el resultado es que la digestión es más lenta y difícil, causando somnolencia, ardor, sensación de pesadez, hinchazón.
Establecer la propia conducta alimentaria según los principios de las combinaciones alimentarias significa, por lo tanto, tratar de asociar, durante la comida, alimentos que requieren condiciones digestivas similares, para simplificar al máximo el trabajo enzimático.
De esta manera se ayuda grandemente el proceso digestivo, lo que automáticamente permite al organismo también un mejor trabajo de eliminación de las toxinas porque no está sobrecargado por una eterna obra de asimilación de nutrientes.
Una comida mal combinada puede tomar hasta 18/20 horas de digestión, ¡piensa cuánta energía se desperdicia!
Ahorrar esta energía significa emplearla para eliminar mejor los desechos metabólicos, logrando así un mejor estado de salud.
Además, una combinación adecuada de alimentos también nos permite absorber mejor los nutrientes y evitar carencias nutricionales.
Prolongar durante años una dieta mal combinada en cambio predispone como es obvio a una sobrecarga de toxinas, además de a un constante trastorno digestivo, y esto podría favorecer la aparición de enfermedades a largo plazo.
Según el doctor Shelton, las reglas son pocas y fáciles de recordar:
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Evitar la mezcla de diferentes proteínas (carne, pescado, legumbres, huevos, etc...);
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Evitar la combinación de almidones (o carbohidratos de alto índice glucémico) con proteínas;
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La fruta lejos de las comidas y siempre evitando la combinación de diversos tipos de fruta.
¿Y cuándo es mejor beber agua?
Otro aspecto importante para una digestión correcta y simple es cuándo beber agua.
Durante las comidas es una buena regla no beber para evitar diluir los jugos gástricos y ralentizar la digestión.
Por otro lado, cuando se consume una comida equilibrada, el suministro de agua está garantizado por las frutas y verduras (que consisten en un 80-90% de agua)
El agua solo está bien cuando hay sed real.
Se bebe 15 minutos antes de las comidas, o al menos 30 minutos después de una comida de frutas, o 2 horas después de una comida de almidones (papas, pasta etc.) y 4 horas después de una comida proteica.
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No te agobies y recuerda que cada persona es diferente
Cada persona es diferente de todas las demás, e incluso es diferente de sí misma con el paso del tiempo.
Cada uno debe saber conformar y personalizar su dieta según sus gustos y necesidades variables, escuchando atentamente su cuerpo, sus sensaciones, sus sensores de hambre y de sed.
De hecho, podría elaborar la dieta más bella y racional del mundo sobre el papel, pero si no fuera aplicable y sostenible en la práctica, en la vida cotidiana y a largo plazo, no serviría de nada.
Cada vez hay más literatura referente a este tema, y, aunque algunos estudios dicen que esta teoría no tiene base científica, los resultados y los beneficios los notan muchas personas que lo practican, incluida yo misma y todos mis clientes
Te animo a ponerla en práctica, sin estrés, para ver si notas algún beneficio.
Puede contactarme para un acompañamiento profesional en tu cambio de hábitos alimenticios.¡Estaré encantada de ayudarte!
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¡No hay nada que perder y mucho que ganar!
- Favorece el proceso de digestión
- Mejora drásticamente la absorción de nutrientes
- Evita la fermentación de alimentos (gases e hinchazones)
- Evita la acidez en el estómago
- Mantiene su peso bajo control
- Reduce el reflujo gástrico
- Evita la acumulación de toxinas
- Mejora la calidad del sueño
- Reduce la sensación de ansiedad y estrés
- Aumenta la eficiencia del Cerebro (memoria y atención)
- Mantiene un Sistema Inmunológico fuerte
- Mejora el rendimiento físico y sexual
¡ Mejora el estado de energía vital !
A continuación figura una lista de las características de las frutas y hortalizas y las combinaciones óptimas de alimentos:
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Melones y Sandías siempre solos.
FRUTA ÁCIDA (cítricos, piñas, kiwis...)
Asociaciones recomendadas: Frutas ácidas, frutas semiácidas
Asociaciones desaconsejadas: Azúcares industriales, legumbres, lípidos, verduras medianamente glucídicas.
Asociaciones neutras: Frutos secos, vegetales poco glucídicos.
FRUTA SEMIÁCIDA (manzanas, melocotones, albaricoques, ciruelas, cerezas, fresas, peras...)
Asociaciones recomendadas: Frutas ácidas, frutas semiácidas, frutas dulces, frutos secos.
Asociaciones desaconsejadas: Azúcares industriales, almidones, legumbres, lípidos, verduras medianamente glucídicas.
Asociaciones neutras: Vegetales poco glucídicos.
FRUTAS DULCE (higos, plátanos, uvas, caqui, dátiles, ciruelas secas, pasas, higos secos....)
Asociaciones recomendadas: Frutas semiacidas, dulces, frutos secos
Asociaciones desaconsejadas: Frutas ácidas, almidones, legumbres, verduras medianamente glucídicas.
Asociaciones neutrales: azúcares industriales, verduras no almidonadas.
FRUTOS SECOS (nueces, avellanas, pistachos, anacardos, semillas diversas....)
Asociaciones recomendadas: Frutas semiácidas, frutas dulces, frutos secos.
Asociaciones desaconsejadas: Almidones, legumbres.
Asociaciones neutras: Frutas ácidas, lípidos, verduras poco almidonadas y no almidonadas.
VERDURAS POCO ALMIDONADAS ( calabacines, pimientos, zanahorias, etc, excepto patatas )
Asociaciones recomendadas: Almidones, proteínas grasas, lípidos, vegetales poco glucídicos, vegetales medianamente glucídicos.
Asociaciones desaconsejadas: Fruta ácida, fruta semiácida, fruta dulce, azúcares industriales.
Asociaciones neutras: Legumbres.
VERDURAS SIN ALMIDÓN (vegetales en hoja)
Asociaciones recomendadas: Almidones, proteínas grasas, lípidos, vegetales poco glucídicos, vegetales medianamente glucídicos.
Asociaciones desaconsejadas: Frutas neutras, azúcares industriales.
Asociaciones neutrales: Legumbres, fruta en general.
Aquí te dejo también un resumen fácil de consultar